martes, 25 de junio de 2013
El caballero que cayó al mar
Standish tenía una cicatriz angosta, de dos centímetros y medio en la parte superior de la muñeca derecha. Ahí hace siete años lo había mordido Olivia. Luego se había casado con él. (Dándole tiempo a la herida para cicatrizar) y fueron un matrimonio feliz.
Olivia lo mordió cuando Standish la llevó a su casa después del baile y trató, solemnemente, de besarla en el auto estacionado. Más tarde descubrieron que la única diferencia entre un beso y esa clase de mordida era la fugacidad del primero.
El Caballero que Cayó al Mar
H.C. Lewis
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